Instrucciones para dar cuerda a un reloj, Julio Cortázar

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. Te regalan algo que es tuyo, pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días. Te regalan el miedo a perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan la tendencia a comprar un reloj, tú eres el regalado.

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj, es el texto de Julio  Cortázar elegido en este spot publicitario para promocionar un nuevo modelo de Seat, el nuevo Seat León. 

Este anuncio, del año 2007 resulta sorprendente por varios motivos: en primer lugar, tiene una extensión mayor de la que suelen tener las cuñas publicitarias generalmente (unos 30''). Este anuncio dura 1 minuto y 11 segundos. Otro dato relevante es que en el anuncio aparece una 'voz en off' peculiar, tiene una pronunciación 'rara' puesto que el anuncio trata de simular que es el propio Cortázar el que habla. Emplean este tipo de voz tan particular porque Julio Cortázar nació en Bruselas y posteriormente vivió en Argentina, era una persona casi bilingüe y su forma de pronunciar el castellano se corresponde con la voz que aparece en el spot. Además, el anuncio introduce un componente visual que nos recuerda a las películas americanas, el personaje se mueve constantemente por diferentes lugares. Por ultimo, sorprende que se elija una composición que habla de un reloj para anunciar un coche. En el anuncio el coche se identifica con el reloj porque ambos incluyen obligaciones. Un coche requiere un mantenimiento, la realización de diferentes trámites, etc. Al final del vídeo aparece una oración a modo de reflexión: Who owns who? '¿Quién posee a quién? Todo esto puede hacernos pensar que el anuncio promociona la posesión de un coche como algo negativo.

Para concluir, puede resultar extraña la relación entre el  coche y un reloj, pero tanto el coche como el reloj son objetos que han representado tradicionalmente un símbolo de identidad de la persona que los posee.